miércoles, 9 de septiembre de 2009

Tu y las estrellas

La otra noche, te conté que había visto las estrellas
Te molestaste, y me dijiste que contigo nunca veo las estrellas
La otra noche me quedé pensando...
Pensaba, y porqué no veo las estrellas cuando estás aquí, junto a mi?
Así, mientras pensaba, me puse a ver de nuevo las estrellas, otra vez sin ti...

Asi, esa noche, viendo las estrellas otra vez, recordándote, pude sentir
Sentir lo grande que es el cielo, y lo vacío que se ve sin ti
Sentir lo pequeño que somos, y lo grande que soy cuando estoy contigo
Ver, a través del cielo, los millones y millones de danzas de luces y luceros
Ver, a través del cielo, lo imperfecto que es todo, cuando tu no estás...

Esa otra noche, cuando la luna quería ser más de lo que era
Y mi soledad era menos recordándote, miraba las estrellas
Era un cielo distinto, la otra noche; era un cielo sin ti, pero a la vez contigo
Esta vez, mientras miraba las estrellas, estabas conmigo, te pensaba allí
Por momentos, sin embargo, la soledad era más grande, y el cielo lo invadía todo...

Entonces, aquella noche, descubrí, mientras miraba las estrellas, que el cielo sin ti, es más que un cielo
Descubrí, que las estrellas y el cielo, solo se pueden mirar sin ti
Descubrí que la belleza y la soledad enormes de esas danzas y esas estrellas solo tienen significado y valor cuando no estás, y mirarlas me consuela
Descubrí, que cuando estás aquí, no necesito ver el cielo, ni las estrellas, ni un amanecer, ni un atardecer
Descubrí, que cuando estás aquí, solo tengo ojos para mirarte a ti, y que no hay nada en el universo, que se compare a ti...

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